tag:blogger.com,1999:blog-78826049256819488272024-02-18T21:31:50.343-08:00La textura de los límites es un cheque en blancoMartín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-74869622499826317522014-11-07T19:01:00.001-08:002014-11-08T12:23:28.135-08:00¿Cómo evitar que esta barbarie se repita? La educación después de Ayotzinapa. Un diálogo libre con Theodor W. Adorno y J Campbell<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El reclamo con
respecto a que las desapariciones de Ayotzinapa y las muertes de más de treinta
mil inocentes no se repitan, debe de ser una de las primeras exigencias de la
educación en México y en los países que viven sometidos a la violencia y a su
círculo vicioso. <o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Así pues cualquier debate,
cualquier discusión sobre la educación y sus reformas resulta vacuo e
intrascendente en comparación con esto: <b>que
el horror</b> <b>no se repita</b>. Fue la
barbarie y brutalidad, contra la que lucha todo profesor y todo educador, la
que se manifestó con toda intensidad otra vez aquí. Y <b>es la barbarie</b>, el Érebo griego<b>,
la que persistirá aquí mientras perduren las condiciones que la hicieron
madurar.</b> Tristemente, aquí seguirá el horror que arrastra a las mujeres y
hombres de este siglo y de este país hacia el imbécil teatro de la historia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Las víctimas no son las culpables<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los orígenes de este horror deben de buscarse en aquellos que lo
instrumentaron, no en las víctimas que estuvieron en el tiempo y lugar
incorrectos, no en aquellos que han sido denominados como “daños colaterales” y
cuyo aniquilamiento fue ocultado bajo las acusaciones más mezquinas. En este
sentido, debemos de re-descubrir los mecanismos y sistemas que volvieron a
algunos mexicanos capaces de tales atrocidades. Debemos al mismo tiempo evidenciar
esto ante ellos y ante el sistema que lo fomento. Sin embargo y por encima de
todo <b>debemos tratar de impedir que
vuelva a ocurrir algo similar por medio del análisis y desmantelamiento de los
mecanismos que lo propiciaron.</b> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
No son los 43 muertos en Ayotzinapa,
ni los 300 muertos en Allende Coahuila, ni los inmigrantes centroamericanos
masacrados los culpables. Los únicos responsables son quienes en nombre del del
dinero y del control gangsteril de un territorio, sin misericordia alguna,
descargaron sobre los desaparecidos su odio y mezquindad. Esa insensibilidad es
contra la que la educación debe de luchar; es indispensable disuadir a nuestras
jóvenes generaciones de exterminar al otro, de ser ricos y poderosos a toda
costa, debemos inculcarles la reflexión sobre ellos mismos, sus deseos y su
entorno<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>La reflexión, el humanismo y la autodeterminación contra
el horror<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero ¿cómo luchar frente a una
violencia enraizada y que se repite cómo círculo vicioso? ¿Cómo pelear desde la
educación, la cultura y el arte? La única vía que en este momento se me
ocurre y que puede contra restar la violencia y destrucción engendrada en Ayotzinapa,
en Ciudad Juárez, en Allende Coahuila y en otros tantos sitios es, según la
expresión kantiana, <b>la fuerza de la
reflexión, la autodeterminación, el no
entrar en el juego de los que buscan poder y dinero</b>.<br />
<br />
Parafraseando ahora a
J.Campbell, la respuesta se encuentra en <b>aprender
y en enseñar a sobrevivir a otros sin dejar de ser humano, sin dejar de ser
feliz aún a pesar de vivir dentro de un sistema político y económico que se cae
a pedazos. <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dialogando con gigantes. Paráfrasis
y libre re-escritura de algunos fragmento del texto “La educación después de
Auschwitz de Theodor W. Adorno. El texto original se puede consultar en <a href="http://www.ddooss.org/articulos/textos/Theodor_W_Adorno.htm">http://www.ddooss.org/articulos/textos/Theodor_W_Adorno.htm</a><o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Martín Cuitzeo Domínguez Núñez<o:p></o:p><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEganOSUJ7GOjOvj2xsXz2ax6WnwMrKXVKcqOV5f2Ad6wHQxTZQXuWSzvBuctUyZUUbhZj9zNGSm7tBZ5yaV0acvQBtzoKyWWTyaCs3XuhMhwm14mhgjQifhBaOglCmW9q0S79GR7_My7SY/s1600/Vereda+San+Rafel+2+458.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEganOSUJ7GOjOvj2xsXz2ax6WnwMrKXVKcqOV5f2Ad6wHQxTZQXuWSzvBuctUyZUUbhZj9zNGSm7tBZ5yaV0acvQBtzoKyWWTyaCs3XuhMhwm14mhgjQifhBaOglCmW9q0S79GR7_My7SY/s1600/Vereda+San+Rafel+2+458.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
<br /></div>
Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-45255619671836484032014-05-20T13:08:00.001-07:002014-05-20T13:08:49.646-07:00Bienvenidos a defectuolandia, bienvenidos a México D.F.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Policías antidisturbios que en
sus tiempos libres son luchadores, marchantas de burbujas con una niña de meses
en los brazos en los vagones del metro, vendedores de amaranto que organizan peleas
clandestinas de perros, madres solteras que luchan en los mostradores de las tiendas
veinticuatro horas, doctores en ciencias sociales que están desempleados,
chicas rastafaris que hacen malabares en los cruces de los semáforos,
multifamiliares de la época del desarrollo estabilizador que hoy se caen por
trozos, clínicas saturadas, ardillas que se alimentan con restos de tortas de
milanesa, jardineras en vías de extinción, pirámides carcomidas por la lluvia ácida.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpHEJGNfMiAcff4F5XBJL0555xNVlU6cyO4Y8ouefAxGFimVLfmbuHgm1eVbEBlNtAQgBZ03_1_Iwh1BiavIMruMxEL-IzxUKsDTrMpIOk_VBh2-5CzewspYNW1uf5YIBaiqDVyuPwylc/s1600/DSCF3540.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpHEJGNfMiAcff4F5XBJL0555xNVlU6cyO4Y8ouefAxGFimVLfmbuHgm1eVbEBlNtAQgBZ03_1_Iwh1BiavIMruMxEL-IzxUKsDTrMpIOk_VBh2-5CzewspYNW1uf5YIBaiqDVyuPwylc/s1600/DSCF3540.JPG" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><b>Eje Central, Unidad Nonoalco-Tlatelolco, México D.F. </b></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><b> Foto Martín Do.</b></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Este es el D.F, el Distrito
Federal, dos mil doscientos veinticuatro metros de caos sobre el nivel del mar, distopía a lo Bradbury y a lo Orwell, sede del
tele gobierno. Por sus cuatrocientos noventa y cinco kilométros cuadrados de
superficie se extienden los parones en el metro, el saturadísimo metrobús y los
peseros atrapados en el tráfico. Bienvenidos
a la melancolía de lo que nunca pudimos ser, bienvenidos al lobby de la
postmodernidad, bienvenidos a defectuolandia. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="text-align: start;"><b>Por Martín Do (Martín Cuitzeo Domínguez Núñez)</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj49R4SHOxlNofGwfkec0VUHwEkwVZ4LSWAfgTVwXjaCzRuGKiKAroqQp6MCMhRmIqGX2DrcM_-VBK02luHRpTbemWPPYbFCFi54VtpwuZiffnL9r41KebmuQoH0HE5i6ew6paNxUeRgWo/s1600/DSCF2778.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj49R4SHOxlNofGwfkec0VUHwEkwVZ4LSWAfgTVwXjaCzRuGKiKAroqQp6MCMhRmIqGX2DrcM_-VBK02luHRpTbemWPPYbFCFi54VtpwuZiffnL9r41KebmuQoH0HE5i6ew6paNxUeRgWo/s1600/DSCF2778.JPG" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><b>Metro de la Ciudad de México en movimiento</b></i>.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-42495781947239663822014-02-12T21:12:00.004-08:002014-02-12T21:30:37.792-08:00La sonrisa de una chica de la etnia “Karen” en Hsipaw, Birmania. Crónica de viaje a distancia<i>Por Martín Cuitzeo Domínguez Núñez
</i><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO-jlRA9C6TFfApXzt7yt3IcotpgsQ68f3m_IBS7obY8Y639I4tzcX2JOFPcmdP-Tg0_cRntNu1X8SnkpZGXTHLw8iD3eh8isv4r3jnDUkyd1-Fmtv-N2PzdbI0H0ip0RGlxDSNQb_WaE/s1600/Chica+Karen+Hsipaw.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO-jlRA9C6TFfApXzt7yt3IcotpgsQ68f3m_IBS7obY8Y639I4tzcX2JOFPcmdP-Tg0_cRntNu1X8SnkpZGXTHLw8iD3eh8isv4r3jnDUkyd1-Fmtv-N2PzdbI0H0ip0RGlxDSNQb_WaE/s400/Chica+Karen+Hsipaw.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Foto de Temoris Grecko</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Ella con su hijo vestido de rojo sobre las piernas olvida que mujeres, ancianos y niños de su etnia, los Karen de Birmania, han vivido en la violencia y el conflicto desde la segunda guerra mundial. Sonríe mientras vende hierbas en las calles de Hsipaw, una ciudad Birmana ubicada al Este del país. Su frente hecha de neblina resume a la ciudad: campos de arroz, templos budistas, pequeños monjes que todas las mañanas salen a pedir comida a las calles con sus cuencos negros.<br />
<br />
Es joven, usa unas sandalias amarillas que destacan en un piso gris cubierto por algunas mechas de paja. Lleva el sombrero triangular que usan las chicas que cosechan el arroz; tal vez ella misma lo haga y mientras tanto aproveche para recoger las hierbas y llevarlas a vender al mercado de Hsipaw. La alegría de esta chica de verde que está sentada sobre un piso adoquinado con piedras me sorprende porque contrasta con la historia del pueblo Karen. Una historia cruzada por la guerra, por la violenta intervención japonesa en el país primero y luego por los constantes ataques por parte del Estado Myanmares.<br />
<br />
Son aproximadamente siete millones de personas, de las cuáles unas ciento cuarenta mil han tenido que ser testigas de como sus campos de arroz eran incendiados y sus villas destruidas. Esta situación obligó a desplazamientos forzados en dirección a la frontera entre Birmania y Tailandia en donde se han asentado y construido campos de refugiados. Sin embargo a pesar de la violencia muchos Karen se aferran a la vida en Myanmar. Ella es una de estas personas, ofrece sus hierbas las calles de Hsipaw, pueblo del Estado de Shan.<br />
<br />
Hsipaw sintetiza a una Birmania en donde poco a poco se van entremezclando los modos tradicionales de vida con elementos del mundo occidental. Hay bicicletas con asientos de rayas, canastas de mimbre y bolsas de plástico que imitan a los tejidos tradicionales. Allí se guardan las hierbas que seguramente desde hace muchas generaciones se recogen, el poliuretano se mezcla con la herbolaria.<br />
<br />
Seguimos en esta calle donde se venden plantas. El niño de la chica de verde frunce el ceño y sentado en las piernas de la vendedora restriega una bolsa transparente. Su mamá enseña unos dientes hermosos que recuerdan las cúpulas de los templos budistas de las afueras. Las pagodas de Buda brotan en los alrededores de Hsipaw, tienen techos blancos o paredes grises según su antigüedad. Rompen con la vegetación pero inmediatamente son absorbidas por las montañas, por las palmeras, por los caminos serpenteantes. Aquí las mujeres vienen a rezar, a meditar, a poner ofrendas, a pedir, tal vez, que su etnia "los "karen"puedan regresar a estas tierras de Birmania. La chica sigue sonriendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Notas: Esta crónica de viaje a distancia fue elaborada a partir de una foto tomada por Temoris Grecko.<br />
Agradezco sus observaciones como profesor y cronista, así como los consejos por mis también profesores Salvador Fraustro y Eileen Traux para la elaboración de esta crónica. Los errores son desde luego sólo míos.<br />
Adjunto la página de Temoris Grecko y la página del colectivo cuadernos de doble raya al cuál pertenecen. los profesores ya mencionados<br />
<a href="http://temoris.org/">http://temoris.org/</a><br />
http://cuadernosdobleraya.com<br />
<br /></div>
Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-68542967525403429702014-01-14T09:11:00.001-08:002014-01-14T09:12:08.824-08:00Sobre la belleza<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxdG82DKJWyJ6YU_Zp0nwkxBiraXQvftSTh5u8ICcMCrscpT7gesNVjt2fn3iyNiMjEbVzP3YO7gIct7nzZdcWnD3GXfsrW6NtWD4G7AiQPi15DCbLr36tRwDmn5MiaJCV1WeOORYJwlE/s1600/7959178.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxdG82DKJWyJ6YU_Zp0nwkxBiraXQvftSTh5u8ICcMCrscpT7gesNVjt2fn3iyNiMjEbVzP3YO7gIct7nzZdcWnD3GXfsrW6NtWD4G7AiQPi15DCbLr36tRwDmn5MiaJCV1WeOORYJwlE/s400/7959178.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto y concepto: Martín C. Domínguez Núñez.</td></tr>
</tbody></table>
<br />Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-9351571290418936352013-05-03T08:28:00.002-07:002013-05-03T08:29:10.403-07:00La carátula e introducción de mi tesis de licenciatura sobre arqueoastronomía <p style=" margin: 12px auto 6px auto; font-family: Helvetica,Arial,Sans-serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; font-size: 14px; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; -x-system-font: none; display: block;"> <a title="View Tesis Final 01 on Scribd" href="http://es.scribd.com/doc/37190001/Tesis-Final-01" style="text-decoration: underline;" >Tesis Final 01</a> by <a title="View mrdom83's profile on Scribd" href="http://es.scribd.com/mrdom83" style="text-decoration: underline;" >mrdom83</a></p><iframe class="scribd_iframe_embed" src="http://www.scribd.com/embeds/37190001/content?start_page=1&view_mode=scroll&access_key=key-2hq1ygjqc8j1ov00djsp" data-auto-height="false" data-aspect-ratio="0.706697459584296" scrolling="no" id="doc_68370" width="100%" height="600" frameborder="0"></iframe>Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-27008787581474165692013-05-01T12:33:00.001-07:002013-05-03T08:31:33.751-07:00El anexo final con imágenes de mi tesis de licenciatura sobre arqueoastronomía<div style="text-align: justify;">
En esta versión interactivo incluyo las imágenes de la alineación solar que ocurre en el sitio Tetzcotzinco el día 22 de Marzo al amanecer. Pueden observar a si mismo imágenes de las estructuras, así como algunos mapas e ilustraciones arqueoastronómicas didácticas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a href="http://issuu.com/macfredosuarez/docs/tesis_final_05">Tesis final 05</a>Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-63312391787245972752012-04-20T17:36:00.000-07:002014-02-12T21:42:15.302-08:00Despedida en Cabo de la Vela<div style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZVx70f237DclxsdvhgupDntZx0kX3u-URgTuJBwwuqKc-v09ldrXzb5qFcw_R1TUW2BcKUtUNlkJZFRUjkGC_KFFdBT560ETvyFTf3_RPh2DQdrEH9BwBw0zvZpWgjTcCVTulR4X_UWo/s1600/Cabo+de+la+vela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZVx70f237DclxsdvhgupDntZx0kX3u-URgTuJBwwuqKc-v09ldrXzb5qFcw_R1TUW2BcKUtUNlkJZFRUjkGC_KFFdBT560ETvyFTf3_RPh2DQdrEH9BwBw0zvZpWgjTcCVTulR4X_UWo/s1600/Cabo+de+la+vela.jpg" height="300" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
Foto tomada de la página: <a href="http://www.ungranpaisnadamas.com.ar/wp-content/uploads/2011/03/IMG_3514.jpg">http://www.ungranpaisnadamas.com.ar/wp-content/uploads/2011/03/IMG_3514.jpg</a> </div>
<br />
El Cabo de la Vela bajo los brazos, el Cabo de la Vela bajo la barbilla. Ay Colombia, ay querida Colombia. Caminas desiertos, lagunas saladas, púas de peces globo, pilones de azúcar. Gritas ante las olas la muerte de la abuela y la partida. Te pescas a ti mismo en las laderas de los faros púrpuras Dialogas con un hombre que perdio todas sus tierras y se vino a refugiar en la pobreza de la Guajira.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una cueva y una arenilla te reposan bajo la marea de las pantorrillas. Las puntas de mar tocan la frontera de tus pies. Te despides. Practicas Tai Chi. Ya no estarás más en Colombia. Adiós a los trupillos. Adiós al agua panela. Adiós al dulce de hoja. Adiós a los amigos. Llorás estos dos años. Un peñón susurra despedidas en wuayú. Adiós al Cabo de la Vela, adiós a Colombia. </div>
Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-30727617653855407762012-01-02T15:20:00.000-08:002014-02-12T21:49:11.013-08:00Encuentro con José Saramago una tarde de Julio<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsRoVHAf5XsJ9MsTnDGKaKy1w0D4Qn5WnpmbGvPSeUdbO48JMYVR9qo-fek_2n1grfe4nQKGbKAdq7tirJsoyvqSc54kIOfu88YpCj2c-4AH9ur-SqHubj3YfO-c0ZoHaDLxFsB1Rwq2k/s1600/saramago.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsRoVHAf5XsJ9MsTnDGKaKy1w0D4Qn5WnpmbGvPSeUdbO48JMYVR9qo-fek_2n1grfe4nQKGbKAdq7tirJsoyvqSc54kIOfu88YpCj2c-4AH9ur-SqHubj3YfO-c0ZoHaDLxFsB1Rwq2k/s1600/saramago.jpg" height="276" width="400" /></a></div>
<span lang="ES"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES">Foto tomada de la página: <a href="http://www.impactony.com/wp-content/uploads/2013/03/saramago.jpg">http://www.impactony.com/wp-content/uploads/2013/03/saramago.jpg</a></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
Por Martín Cuitzeo Domínguez Núñez</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<span lang="ES">Mi abuela quería conocer a José Saramago. Por eso yo la había acompañado al Palacio de Minería en donde se celebraba la feria del libro de la ciudad. Cuando llegamos las escaleras de caracol y los vitrales ambarinos me dieron la impresión de que había viajado al siglo XIX. Yo no tenía la intención de que me autografiaran ningún libro, no quería pasar al salón de actos. Sólo acompañaba a mi abuela. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">En tanto, mientras esperábamos en la escalera, mi padre, que acababa de llegar, me convenció de que entrara a la firma de libros. Me compró, para que el portugués lo autografiara, un pequeño volumen titulado “La balsa de piedra”. Recuerdo que la pasta del librito era color turquesa y que por su tamaño se podía esconder fácilmente en la bolsa trasera del pantalón de los jeans.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">De Saramago yo sólo había leído fragmentos y visto algunos documentales. Así, su literatura era para mi un collage <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de “Viaje a Portugal” <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Todos los nombres”, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“El memorial del convento” y su participación en pro del zapatismo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Nos pidieron pasar. El salón al que entramos era un cubo de luz y de mármol en el que el vacío se imponía. En el centro, como un detalle mínimo, estaba la mesa en donde Saramago y tres señoritas recibían a los bibliófilos. Mi abuela pasó primero. El luso le autografió el Evangelio. Luego me tocó a mí. Le puse el libro sobre la mesa y hablé con él. Le dije que por alguna razón su apoyo al zapatismo, su participación y vinculación con las comunidades en resistencia, habían hecho que yo tomara conciencia acerca del movimiento indígena en Chiapas. Le agradecí.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Tras oír mis palabras el se llevó suavemente sus manos al pecho, sonrió y escribiendo en mis ojos dijo--“¿En serio por mi te interesaste por la situación de los zapatistas? –Sí, sí contesté. El sonrió con más fuerza. Me dio unas palmaditas en la cabeza y en el hombro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Firmó el libro. Me fui de allí. Tenía en el pecho la misma sensación que me dejaban los mimos de mis abuelos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Olvidé el encuentro, continué siguiendo la pista de los zapatistas, viví. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Años después el 18 de Junio de 2010 leí que él había muerto en la Isla Lanzarote. Estuve triste un rato. Con él se había ido para mí algo de la bondad y la esperanza en este mundo. Pensé en el zapatismo y en lo que sería de las comunidades. Yo estaba lejos de México. Entonces <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Todos los nombres”</i> se me agolparon y decidí <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>garrapatear algo sobre aquella ocasión en la que, gracias a mi padre y a mi abuela, había coincidido con Saramago una tarde <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de Julio. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-38273557746172008592011-12-09T09:52:00.000-08:002014-02-12T21:44:59.027-08:00Las manchas de la piel<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8Zs7-bARSRq2W1SbVjBC2h0Qn_apZrmqAWLHhgyz4JI9CgQUVuSZL485s8kQpVuntt3ngqwq-pb0kvRsjTNpb7PwiaKh7WfHlIIg-wLcPO1xszoPXQdYCbIyYRMfFi3i2AGomHUnU8AA/s1600/PerrosColimote.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8Zs7-bARSRq2W1SbVjBC2h0Qn_apZrmqAWLHhgyz4JI9CgQUVuSZL485s8kQpVuntt3ngqwq-pb0kvRsjTNpb7PwiaKh7WfHlIIg-wLcPO1xszoPXQdYCbIyYRMfFi3i2AGomHUnU8AA/s1600/PerrosColimote.jpg" height="271" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES">Foto tomada del blog: <a href="http://praga---bogota.blogspot.mx/2011/02/perros-gordos-con-el-pelo-corto-la-area_6060.html">http://praga---bogota.blogspot.mx/2011/02/perros-gordos-con-el-pelo-corto-la-area_6060.html</a></span></div>
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Por Martín Cuitzeo Domínguez Núñez<br />
<br />
El perro pinto calla ladridos, aguarda. Manchas de mango le salpican el hocico y las torcidas patas. Tiene el cuerpo deliciosamente rechoncho. Sus orejas dialogan con la cola y las garras. Su color bayo conversa con nosotros, envejece. La piel se le transforma en hojas de maíz secas. Es el can de cerámica, es el guardián de las tumbas de Tiro en Colima. Pronto cerrarán el museo, quedará otra vez a solas como antes de que lo desenterraran. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
Diálogos con el barro y la piedra número 2.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES"><span style="mso-spacerun: yes;"><span lang="ES"></span><span lang="ES">Colección de postales arqueológicas.</span></span></span><br />
<span lang="ES"><span style="mso-spacerun: yes;"><span lang="ES"><br /></span></span></span>
<span lang="ES"><span style="mso-spacerun: yes;"><span lang="ES"><br /></span></span></span></div>
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Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-79991341618371410392011-11-28T20:40:00.000-08:002014-02-12T21:52:45.716-08:00Tetzcotzinco. Postal arqueológica<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ7qIgLlWVfZI37oboBafjVTW9kGeSunuspjUAEEjqdeBSFOebcyVPR1P0HfCmTvJo_7J00W0ynk8NPuw0JTOdb2MjELpzoxGcG26FQu_lELTgQ5vuL6MB0OmicZ4g3XUJSryvTBTaEy0/s1600/tetscotzincoca%C3%B1oquebrado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ7qIgLlWVfZI37oboBafjVTW9kGeSunuspjUAEEjqdeBSFOebcyVPR1P0HfCmTvJo_7J00W0ynk8NPuw0JTOdb2MjELpzoxGcG26FQu_lELTgQ5vuL6MB0OmicZ4g3XUJSryvTBTaEy0/s1600/tetscotzincoca%C3%B1oquebrado.jpg" height="400" width="298" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
Caño Quebrado cerca del Tetzcotzinco, Estado de México:</div>
<div style="text-align: center;">
Foto de Martín Cuitzeo Domínguez Núñez</div>
<div style="text-align: center;">
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<div style="text-align: center;">
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<span lang="ES">Por Martín Cuitzeo Domínguez Núñez</span><br />
<span lang="ES"><br /></span>
<span lang="ES">Es<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>otoño y los tonos violetas de la tarde corren entre las antiguas pilas de agua. Vamos caminando entre los últimos restos de la hierba verde. Frente a nosotros quedan los antiguos jardines del rey Nezahualcoyotl . Puedo oler <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el instante de la tarde y los muros frescos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES">Agotados nos sentamos en una de las fuentes. Estamos en el cerro Metécatl. Frente a nosotros se erige el Tetcotzinco. El agua de los viejos jardines se ha secado. Sólo el viento y las esperanzas de los viajeros escurren por aquí.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Volteamos a la serranía lejana. Las hierbas se encojen con el viento . <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La tarde sigue fluyendo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
(De diálogos con el barro y la piedra 1. Colección de postales arqueológicas.)Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-83459109562802368632011-11-28T20:30:00.000-08:002014-01-14T09:03:51.905-08:00Orilla de viento<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAEbtJHkkJD5O4z-c6NJY1dE8FPzUuwlbYTV_4B22tFylSCzvVTOesrph6L-05Dzu13-LLUd9gPB6hOsSYtQQgzGBPIcwCcElVHPKO1ba4463cWuuxsslX1PQyIuVgGAplx0FiRb0c21E/s1600/Vereda+San+Rafel+2+883.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAEbtJHkkJD5O4z-c6NJY1dE8FPzUuwlbYTV_4B22tFylSCzvVTOesrph6L-05Dzu13-LLUd9gPB6hOsSYtQQgzGBPIcwCcElVHPKO1ba4463cWuuxsslX1PQyIuVgGAplx0FiRb0c21E/s200/Vereda+San+Rafel+2+883.jpg" width="200" /></a><span style="mso-ansi-language: ES-MX;"></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="mso-ansi-language: ES-MX;">“Y GRIEGA” se columpiaba en el abismo. Sintió un gigantesco deseo de quitarse la blusa de rayas rojas, de sumergirse en las corrientes de serpientes emplumadas. Respiró montañas fosforescentes, rayos de azúcar y avena seca. Estiró los dos brazos. Se quitó los tenis y el brassier. Tenía miedo a paladear las astillas de la frescura. El gusto pudo más. Cayeron los pants y la ropa interior.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Se zambulló en el cielo. Recargó su espalda en la orografía del mundo. Recorrió con sus pantorrillas la hojarasca del<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oeste. Sumergió en su ombligo varias nubes. Sus orejas de conejo rubio deletrearon la canción del este. Su eco penetró en la risa de los siglos. “Y GRIEGA” se esbozó entonces a sí misma. Fue orilla de viento, límite último y confín de los amaneceres. </span></div>
<span style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span>
<span style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span>
<span style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span></div>
Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-50583383485323958992011-11-28T20:26:00.000-08:002012-01-02T15:23:52.760-08:00UNA VERDAD<span style="mso-ansi-language: ES-MX;">Érase una vez una verdad que vivía en la cantimplora de un niño. El pequeño estaba orgulloso de ella. A la hora del recreo se la mostraba a todos sus compañeros. Pero ocurrió lo que suele suceder en estos casos. Mostró tantas veces el chiquillo la verdad que para final de año esta se había convertido en una mentira. </span>Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-47474604203086398412011-11-28T20:22:00.000-08:002011-12-09T21:41:45.132-08:00Game OverEl asfalto era el frío del trueno. Los multifamiliares estaban mojados por la llovizna de la madrugada. El vapor de la noche se carcomía a si mismo a través de un horizonte de cables y edificios. Podía ser un barrio de la ciudad de México, de Bogotá o de Santiago. No se sabía. Los muchachos de pants morados se abrían paso entre triángulos de basura y autos invisibles estacionados afuera de los departamentos. Veloz y torpemente huían de sus perseguidores. <br />
<br />
<div class="MsoBodyText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">Se detuvieron frente a una pared de ladrillos blancos, tomaron aire. No tenían buena condición física porque la mayor parte de los fines de semana navegaban por Internet, jugaban juegos on-line y comían chocolates esnockers. Nunca se metían con nadie. Giraron bruscamente a la derecha, pero un gato blanco salió a su encuentro. Intentaron evitar el choque pero sus tenis se resbalaron con un charco y cayeron de bruces. Alzaron sus rostros, se miraron entre sí, el gato cruzó la calle indiferentemente mientras tres figuras de impermeables amarillos los tomaron de los hombros. Cuando vieron los rostros de sus perseguidores entendieron. Se reconocieron a sí mismos. En el fondo de la calle sonaba una música ya conocida por ellos. Flotaban unas letras de aerosol que decían “The Game is Over” Estaban atrapados en el videojuego. Eran prisioneros de sí mismos. </div>Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-69699394985837766382011-11-17T15:30:00.000-08:002012-01-02T15:36:12.554-08:00La estela<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">¿La estela? Las ramas exhalaban gusanos. El árbol estaba sobre ti. Eran los pelillos fluorescentes, las patitas cósmicas, el árbol de las curanderas. Siempre estaba allí, como cuando tú sombra era otra sombra, como cuando al final<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de un mal día<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la escuela le echabas la culpa de tus desgracias. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;">En ese entonces sus <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hojas pegajosas se transformaban en aroma de fiesta. Acababan de escurrir espejos. Eran los meses en que reventabas los sueños del agua. Aquellos días salpicabas suspiros de azotadores. Ellos se deslizaban por sus escalinatas de baba. Predecías crisálidas. Tocabas con tus asombros el fin de los aguaceros y el día de los muertos.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El tronco inerme, con su corteza inescrutable, te observaba, te ametrallaba con su cosecha de bestezuelas trepadoras. Huías a la cueva de piedra negra. “Queman, queman”, creías gritar a los cuatro rumbos. El bosque de la escuela se burlaba entonces de ti porque, como dulces de licor, aquellas criaturas se retorcían sobre el cuello de tu camisa.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Era la horda que descendía por ti, la tribu de los gusanos negros, la estela de los azotadores.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"></div></div>Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-33805309578700512102011-11-11T14:06:00.000-08:002011-11-11T14:06:32.738-08:00El pez globo se pudre. Microrelato de viaje al Cabo de la Vela, Península de la Guajira, Colombia.<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">El pez globo se pudre. Sus ojos se revientan por la sal. Ha sido expulsado del océano. Los guijarros lo hacen tambalear. Las olas salpican esa masa blanca que fue el pez globo. Su escamas gelatinosas comienzan a olvidar viajes anteriores, sabores azules, corales. El fue el capitán de este mar caribe y ahora esta muerto. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Me lo he encontrado al atardecer en mi camino hacia el faro. La brisa hace que se sienta el frío de la tarde y yo debo de proseguir cuesta arriba. Estoy en el Cabo de la Vela, en la península Guajira. Es el lugar donde el desierto y el mar se unen, es el extremo norte, la frontera casi última de Colombia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Agosto de 2011</span></div>Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7882604925681948827.post-44569042224255082082011-11-11T13:44:00.000-08:002011-11-11T13:44:32.504-08:00En la textura de los límites...<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En los años noventa, cuando era niño, me narraba cuentos y viajes a mi mismo. Luego me fui a vivir. Empaqué maletas, inventé preguntas, excavé en la cartografía de las pirámides. </span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Tracé con un astrolabio un millón de imaginaciones, palpé en la vida y me di cuenta que la textura de los límites era un cheque en blanco. Al final me dediqué a fraguar signos y fragmentos de lo soñado. Esto es lo que ahora comparto. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">Bienvenida, bienvenido querid (a) o cibernauta a este blog de cuentos, viajes y fragmentos.</span></div>Martín Cuitzeo Domínguez Núñezhttp://www.blogger.com/profile/08857584199015279993noreply@blogger.com0